
La teoría de los multiversos originada en la física teórica y la cosmología adquiere un
notable impacto en la configuración actual de los metaversos, esto es, en los espacios virtuales
donde las personas que participen pueden desarrollar un conjunto de actividades recreativas y
laborales que, sin duda irán desplegando mundos alternativos limitados únicamente por la
capacidad creativa de sus artífices y los recursos tecnológicos a su disposición, de modo que,
los nuevos universos que determinaran para bien o para mal el futuro próximo de la humanidad
serán experimentados como realidades intersubjetivas paralelas, capaces de desdibujar
nuestra noción tradicional de realidad.
Al de decir del Mostrador (2021):
El metaverso describe una visión de un mundo virtual 3D conectado, donde los mundos
real y digital se integran utilizando tecnologías como la realidad virtual (VR) y la realidad
aumentada (AR).
A este universo virtual se podrá acceder a través de dispositivos como gafas de realidad
virtual o realidad aumentada y aplicaciones para teléfonos inteligentes. (mostrador, 2022, párr.,
3 y 4)
Desde el advenimeinto de la pandemia de COVID-19 la virtualidad mediante las Tics
obtiene un carácter inusitado en el mundo de hoy demostrando que, actividades como la
educación, la administración de justicia, el ejercicio de la democracia y las finanzas, entre otras,
pueden funcionar bien con un mínimo de contacto persona a persona. En este orden de ideas,
no es descabellado suponer entonces que, en la próxima década, o quizá antes, los
metaversos serán los principales espacios simbólicos para el desarrollo de las principales
actividades, políticas, económicas y socioculturales de buena parte de la humanidad y que, por
lo tanto, estos serán objeto de disputas de poder entre actores hegemónicos locales,
nacionales y mundiales.
Además, todo indica que el metaverso como fase superior del multiverso, surge
estrechamente vinculado a otros fenómenos que, como las finanzas descentralizadas, la
tecnología Blockchain, la nanorrobótica, la inteligencia artificial, la ingeniería genética y el
transhumanismo (Villasmil, 2020; 2021), pueden cambiar sustancialmente la esencia distintiva
de las sociedades modernas al diluir las fronteras materiales y simbólicas entre la tecnología y
la persona humana, la realidad social y la realidad virtual, la racionalidad antrópica y la
inteligencia artificial con un desenlace incierto que puede conducir a la superación ilimitada de
las capacidades humanas en todos los ámbitos imaginables o, incluso, al decir de Harari, a la
superación de la persona humana por una entidad post-humana muy diferente que dará al
traste con la especie homo sapiens (Harari Noah, 2015).
De cualquier manera, la configuración paulatina de más y mejores metaversos traerá
consigo amplias consecuencia políticas, jurídicas y sociales que muy rápidamente pondrán a
prueba el ingenio de los juristas, estudiosos del derecho y científicos sociales en general, para
desarrollar investigaciones no convencionales que sirvan de orientación a los hacedores
profesionales de políticas, arquitectos de cuerpos normativos y comunidad en general, sobre la
mejor forma de gestionar y conducir los cambios de se avecinan, gusten o no.
Con el firme propósito de ser una ventana al conocimiento científico de vanguardia con
utilidad social y responsabilidad política, esta nueva edición de Multiverso Journal
correspondiente al Volumen 02, Número 02 de enero-junio de 2022, presenta cinco artículos de
Villasmil Espinoza, J.J. / Vol. 2 Núm. 2 (2022) Páginas. 4-6